Se reporta en la literatura que la prueba de limulus es sensible para el diagnóstico de meningitis causada por bacterias gramnegativas y, en general, el resultado falso negativo es menor al 1%. El cribado preliminar de Terg et al. mostró que el nivel de endotoxinas en el líquido cefalorraquídeo >1.200 pg/ml estaba estrechamente relacionado con la aparición y muerte de shock en niños con meningitis gramnegativa.

Existe cierta correlación entre el valor cuantitativo medido por la endotoxina y el proceso clínico, lo que es de gran importancia para revelar las medidas a tomar en la práctica clínica y el pronóstico. El 30% de los pacientes con meningitis bacteriana tienen convulsiones. Terg et al. encontró en el estudio de 1503 pacientes con meningitis que cuando la endotoxina en el líquido cefalorraquídeo es más de 150pg/ml, es fácil tener convulsiones. Aunque su mecanismo no está del todo claro, es probable que el metabolismo local de la endotoxina en el líquido cefalorraquídeo y su efecto sobre los vasos sanguíneos sean la causa principal de las convulsiones. Los experimentos con animales mostraron que la inyección intravenosa de endotoxina en ratones sensibilizados con Corynebacterium brevis de antemano causaría convulsiones. El aumento del contenido de endotoxinas en plasma también estará acompañado de anomalías EEG graves. Aunque existen muchos factores etiológicos de disfunción en el sistema nervioso central, que no pueden atribuirse completamente a la endotoxina, la endotoxina es sin duda un factor importante.

Los estudios anteriores muestran que la concentración de endotoxinas en plasma y la concentración en líquido cefalorraquídeo son de gran importancia para guiar el tratamiento clínico y estimar el pronóstico. Si la endotoxina del líquido cefalorraquídeo era ≥ 3,2 × 10-6 mg/ml, obviamente se acompañaba de muerte. Si endotoxina<3,2 × 10-6mg/ml, sin muerte.